PREGUNTA. Ahora el problema más que en el propio Real Madrid que gana y convence está en el Barcelona que sigue ganando y también convenciendo.
RESPUESTA. Sí, así es. El Barça no pierde y eso nos obliga en esta Liga a no conceder más puntos. Mirando un poco más en perspectiva a ser cada día un poco mejores. El Barça disfruta de un milagro generacional. Es muy difícil que en un mismo equipo se pueda disfrutar de Xavi, Iniesta y Messi. Al Real Madrid le ocurrió con la quinta del Buitre y ahora le toca disfrutar de ese privilegio al Barça.

P. La diferencia en la clasificación son cinco puntos, ¿esa es la diferencia real existente en el juego de uno y otro equipo en la actualidad?
R. El Barça comenzó el Campeonato sabiendo exactamente lo que era capaz de dar. Nosotros teníamos dos tipos de incertidumbre. La primera radicaba en un entrenador que giraba completemante la idea de los dos últimos años en cuanto al estilo de juego se refierte y que intentaba pasar de ser un equipo contragolpeador a ser un equipo que tome la iniciativa desde el primer minuto de todos los partidos. Y la segunda incertidumbre, saber la adaptación de ocho jugadores nuevos. Alcorcón aparte, estoy convencido de que el Real Madrid sólo mereció perder en Sevilla. En los demás partidos que perdimos (Barcelona y Athletic) o empatamos (Sporting y Osasuna), merecimos más. Este dato nos confirma que el equipo no deja de progresar.

P. Pero usted ve que su Madrid se acerca futbolísticamente al Barça.
R. Yo me fijo en mi equipo y veo que además de la adaptación de esos jugadores de la que hablaba hemos tenido otras dificultades que también hemos superado como ha sido la falta de continuidad. Perder dos meses por lesión a Cristiano tiene sus inconvenientes; perder un mes a Kaká también por lesión también tiene su efecto; perder a Pepe por cinco meses también tiene su efecto; perder a Cristiano tres partidos por dos expulsiones, también tiene su efecto... Y el equipo se ha sobrepuesto a todos esos golpes. Todo lo que le digo confirma que la plantilla es madura y tiene un alto nivel de profesionalidad. Todos los jugadores que han llegado han contribuido a hacernos más serios, más rigursos, más competitivos.

P. Sí, pero el equipo ha tardado casi cinco meses, una vuelta entera de la Liga en encontrar su camino, un estilo de juego, un dibujo táctico...
R. Jugar en el Real Madrid es un desafío muy grande y hubiera sido bastante normal que jugadores que eran de ocho, llegaran al Madrid y pasaran a ser de seis. Eso no ha pasado. Todo lo contrario. Es trascendente que todos los que han incorporado nos hayan dado tanta utilidad, todos han cumplido o han superado las expectativas. El Real Madrid ha partido desde el minuto uno desde el reconocimiento de que el Barça nos planteaba un gran reto. Lo hemos recogido, estamos peleando y lo vamos a prolongar en el tiempo viendo de qué forma pordemos ser cada día mejores. Hicimos un gran esfuerzo en junio para transformar no sólo el equipo sino el club y la transformación terminará el próximo verano.

"Estamos en plena etapa de transformación y al mismo tiempo estamos plantando cara al mejor Barça de la historia"

P. El equipo, además, se ha rejuvenecido y se ha españolizado.
R. Esos eran dos de los objetivos previstos que se han realizado de una forma nada traumática. Se han ido también jugadores que llevaban muchos años. Todos estos elementos no hacen pensar que estamos haciendo bien las cosas. Porque lo estamos haciendo todo al mismo tiempo que plantamos cara al mejor Barcelona de su historia. En el Madrid no tenemos por costumbre ni sentirnos víctimas, ni sentirnos inferiores. Somos conscientes de con quien estamos compitiendo y le vamos a dar guerra hasta el final de esta temporada y de las próximas. El Madrid sólo sabe jugar a ganador.

P. ¿Hay un antes y un después del Real Madrid después del partido del Camp Nou, aunque lo perdiera?
R. Creo que sí. Sólo con el empate en Barcelona la percepción de todo hubiera sido distinta. Los equipos que están naciendo necesitan resultados que den confianza y seguridad. Las experiencias fuertes también te dan ese plus y aunque después hemos empatado un partido (Osasuna) y perdido otro (Athletic), las formas han sido distintas. En esta última fase de partidos el equipo se muestra más seguro a la hora de atacar sus objetivos.

"Había que invertir la tendencia. No es lo mismo hacer un equipo que espere para contragolpear que salir desde el primer minuto a buscar la victoria"

P. Cuando le he preguntado antes si el juego del Real Madrid ya se podía comparar con el del Barcelona, se ha salido por la tangente. ¿Es al menos lo que usted esperaba del equipo?
R. El entrenador ha logrado hacer útil a toda la plantilla. Hemos perdido jugadores importantes y nunca nos hemos descompuesto colectivamente. El equipo juega ahora con un pressing alto, una defensa adelantada, una clara vocación ofensiva. Esté quien esté. Juegue quien juegue ese modo de hacer las cosas no varía. Hemos tenido y tenemos momentos de más brillantez y de menos brillantez, pero tenemos lo que queríamos. La búsqueda de un estilo no resulta fácil. Había que invertir la tendencia. No es lo mismo hacer un equipo que espere para contragolpear que salir desde el primer minuto a buscar la victoria. Hace muchos años que el Madrid no jugaba como lo está haciendo

P. ¿Cómo ha visto desde su cargo la evolución táctica del equipo?
R. Insisto que salvo el partido de Alcorcón, en los demás siempre hemos demostrado algo. En los primeros partidos goleábamos con facilidad con lo que la primera búsqueda de la victoria no fue traumática. Jugábamos con cuatro delanteros y con el tiempo el entrenador ha ido compensando el equipo en el medio porque así lo ha considerado oportuno y está claro que lo ha conseguido. Era cuestión de tener más fluidez en el juego sin perder la eficacia y se ha conseguido.

P.Lo que confirma la teoría de que al fútbol hay que jugar con centrocampistas.
R. Igual que con un portero, defensas y delanteros. Pero no sólo el Real Madrid, ahí están los ejemplos bien recientes del Sevilla y del Barcelona. El Sevilla contra el Getafe quita un delantero mete un centrocampista y el equipo que hasta entonces estaba a merced del Getafe recupera el sitio y termina ganando el partido porque es mejor y lo domina. También ante el Getafe, al Barcelona le pasó lo mismo. Había perdido el control, el dominio, quitó a Ibrahimovic, metió a Touré y lo recuperó. Una cosa son las apariencias y otras las realidades. El gol es hijo del juego no sólo hijo de los goleadores.

P. Guardiola acaba de mostrar su malestar por todo lo que está acompañando el duelo Barça-Madrid en las últimas semanas. ¿A usted también le cansa tanto hablar de árbitros, de campañas, de manos negras?
R. Y claro. La Liga donde juega Cristiano Ronaldo, donde juega Messi, donde juega el noventa por ciento de la mejor selección del mundo que es la española, donde hasta los equipos que luchan por no descender muestran un fútbol que merece la pena... Con todo eso resulta que nos distraen asuntos que son de todo menos futbolístico. Lo único que tengo que añadir al respecto es que desde el Real Madrid no se ha contribuido en nada a crear ese ambiente. En nada. Estamos porque haya habido un sólo jugador de este club que no haya reconocido públicamente los méritos del Barcelona. Aquí no hemos buscando ni una sola excusa extrafútbolística. Ni una. Ni por parte de ningún directivo, empleado, entrenador o jugador. Todos saben lo que significa estar en este club y no usamos excusas de ningún tipo.

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